Hay una delgada línea entre la estabilidad y el estancamiento.

Los líderes tecnológicos sopesan constantemente la disyuntiva entre construir lo que viene y mantener lo que ya existe. Pero cuanto más se prolongue el “suficientemente bueno”, más mermará tu velocidad, tu talento y tu ventaja.

Entonces, ¿cómo saber cuándo hay que modernizarse y cuándo es el momento de pasar página por completo?

¿Por qué esperan las empresas?

Las razones para aferrarse a los sistemas heredados rara vez son irracionales. Migrar una plataforma o reformar la infraestructura parece arriesgado. El coste es inicial, la interrupción es real y el retorno de la inversión no siempre es inmediato. ¿Pero el riesgo de quedarse parado? A menudo es más difícil de ver y cuantificar, hasta que es demasiado tarde.

Pregúntate a ti mismo:

  • ¿Tus ingenieros dedican más tiempo al mantenimiento que a la construcción? Reflexiona: ¿Dedicas una capacidad significativa al mantenimiento frente al desarrollo nuevo neto?
  • ¿Las nuevas funciones te parecen una apuesta arriesgada cada vez que las implementas, o peor aún, una montaña de esfuerzo para algo que debería ser sencillo?
  • ¿Has perdido grandes talentos que se aburrieron o frustraron con tu pila tecnológica?

No sólo te pasa a ti. Según un reciente informe de IDC, los desarrolladores dedican menos del 16% de su tiempo a crear realmente nuevas aplicaciones. ¿El resto? Es consumido por el arrastre operativo: establecer canalizaciones CI/CD, resolver problemas de rendimiento, escarbar en código heredado no documentado y luchar con la compatibilidad de herramientas que debería haberse resuelto hace dos arquitecturas.

A menudo, esto no es un signo de mala ingeniería, sino de sistemas que no han seguido el ritmo. La modernización es algo más que velocidad: se trata de eliminar la fricción oculta que carcome la concentración de tu equipo.

Señales de advertencia de que estás atrasado

La modernización no empieza con una catástrofe, empieza con estas señales silenciosas:

  • Tus desarrolladores envían correcciones en lugar de funciones.
  • Los equipos de producto e ingeniería están atando con cinta adhesiva los sistemas sólo para hacerlos hablar.
  • La incorporación de nuevos ingenieros parece un campo de entrenamiento para herramientas heredadas.
  • Los clientes se preguntan por qué algo “tan básico” no es posible o lleva una cantidad de tiempo increíble.

No son sólo molestias. Son señales de que tus sistemas están bloqueando el progreso y de que el problema está empeorando.

Qué significa realmente “modernización

Aclaremos algo: modernizar no significa arrancarlo todo y empezar de cero.

A veces es dividir un monolito en servicios. Otras veces es trasladar cargas de trabajo clave a la nube o refactorizar las partes de tu pila que te están frenando. Aquí hay matices, y ahí es donde brilla una buena estrategia de ingeniería.

Un concepto útil es el Patrón de la Fig Estranguladora, acuñado por Martin Fowler. Se trata de un método para sustituir un sistema heredado pieza a pieza, “estrangulando” lentamente el antiguo sistema hasta hacerlo desaparecer. No es sexy. Pero funciona.

Construir un caso empresarial que realmente funcione

La modernización no es sólo una conversación técnica: es una decisión empresarial. Para conseguir su aceptación, los responsables técnicos deben cambiar la conversación de “Tenemos que actualizar XYZ” a “Esto es lo que podemos hacer si no lo hacemos”.

Eso puede significar:

  • Reducir el tiempo de comercialización de meses a semanas
  • Reducir el coste de las interrupciones
  • Haz que tu empresa sea más atractiva para los mejores ingenieros

He aquí un ejemplo del mundo real:

Una empresa de software de gestión de derechos de entretenimiento necesitaba revisar una plataforma anticuada -en concreto, una interfaz de usuario anticuada y un backend frágil- sin interrumpir las operaciones cotidianas ni arriesgarse a perder ingresos. Distillery diseñó una estrategia de modernización por fases:

  • En primer lugar, construimos un front-end completamente nuevo desde cero
  • Una vez completado el 80% de la interfaz de usuario, empezamos a modernizar el backend y las capas de despliegue
  • El sistema heredado permaneció plenamente operativo durante todo el proceso

¿El resultado? Un producto más rápido, intuitivo y visualmente moderno que no sólo mejoró la experiencia del cliente, sino que también apoyó al negocio a través de dos adquisiciones. La plataforma sigue activa y continúa evolucionando, demostrando que la modernización no tiene por qué producirse a costa de la continuidad del negocio.

No necesitas derribarlo todo para construir algo mejor. Con la estrategia adecuada, puedes modernizarte en movimiento, sin necesidad de interrupciones.

El coste de la espera frente al ROI del cambio

Seamos sinceros: la mayoría de las empresas no se modernizan porque quieran. Lo hacen porque tienen que hacerlo. Las adquieren. Llega un nuevo líder. O -en el peor de los casos- se rompe algo que ya no se puede parchear.

Pero para entonces, el precio es mayor.

Considera esto: retrasar la modernización no sólo cuesta más a largo plazo, sino que también puede socavar tu ventaja competitiva. Mientras tú cuidas de sistemas obsoletos, tus competidores están creando mejores experiencias de usuario, enviando más rápido y atrayendo a equipos más fuertes.

McKinsey ha descubierto que las empresas que lideran la modernización digital superan a las rezagadas en más de 5 veces en crecimiento de ingresos. Eso no es palabrería, es supervivencia.

Entonces… ¿cuándo es el momento adecuado para dar el salto?

No hay un momento perfecto. Pero hay una mentalidad correcta: la anticipación por encima de la reacción.

Si tus sistemas ya están frenando tu hoja de ruta, o tus mejores ingenieros se están entrevistando tranquilamente en otro sitio, estás atrasado.

¿Y si estás indeciso? Considera ésta tu señal. Porque la brecha entre “trabajar” y “trabajar bien” es donde muere el crecimiento.

La modernización no tiene por qué ser un acto de fe

En Distillery, hemos trabajado con empresas de todos los sectores para evaluar cómo debería ser realmente la modernización para sus objetivos. Ya se trate de migración a la nube, optimización del rendimiento o refactorización a escala, ayudamos a los líderes de ingeniería a avanzar con confianza.

¿Tienes curiosidad por saber cómo podría ser para ti? Habla con nosotros. O echa un vistazo a cómo hemos ayudado a nuestros clientes a impulsar el crecimiento mediante sistemas más inteligentes.