En Distillery, hablamos mucho del valor que aportamos a los clientes mediante el desarrollo de software a medida, la entrega ágil y el talento de primer nivel. Pero entre bastidores, hay un ingrediente menos llamativo, pero igualmente crítico para nuestro éxito: la formación continua.

Porque cuando nuestra gente crece, nuestros clientes ganan.

Hace unas semanas, nuestro equipo de Pruebas tuvo la oportunidad de asistir a una serie de sesiones privadas de formación dirigidas por el experto en pruebas de software Michael Bolton, reconocido internacionalmente. No se trataba de PowerPoints rápidos ni de talleres superficiales. Cada sesión estaba planeada para 90 minutos, y sin embargo cada una duró mucho más (algunas casi tres horas), simplemente porque los debates fueron así de ricos, desafiantes y gratificantes.

Nuestro Jefe de Control de Calidad, Nicolás Silvestre, y otros miembros del equipo se marcharon llenos de energía. En palabras de Nico, la experiencia fue “extremadamente enriquecedora”. Y reforzó algo que siempre hemos creído: invertir en las personas es una de las decisiones más estratégicas que puede tomar una empresa, especialmente cuando esas personas salvaguardan tu producto de amenazas y riesgos.

He aquí algunos de los temas clave que exploramos y por qué son importantes:

Las pruebas en su esencia: Más que la búsqueda de errores

Las pruebas no son sólo una lista de comprobación o una casilla que marcar. En el fondo, las pruebas consisten en descubrir riesgos: las cosas que podrían amenazar el valor de un producto. Este cambio de mentalidad, de limitarse a encontrar defectos a descubrir riesgos que amenazan el valor, es enorme. Significa que nuestros ingenieros de pruebas no son meros ejecutores, sino defensores del usuario. Están formados para pensar críticamente sobre cómo funcionará una función en el mundo real, donde los casos extremos son la norma, no la excepción.

Para nuestros clientes, esto significa más información sobre el estado actual del producto para tomar decisiones informadas, menos sorpresas tras el lanzamiento y más confianza en lo que se envía.

Por qué las pruebas necesitan estrategia

Probar estratégicamente significa comprender el contexto de lo que se está construyendo, hacer las preguntas adecuadas y diseñar enfoques adaptados a cada escenario. No se trata sólo de cuánto pruebas, sino de qué pruebas, qué no pruebas, cómo y por qué.

Para los clientes, la estrategia de pruebas se traduce en un conjunto de ideas que guían el diseño de las pruebas, ayudando a definir una mejor cobertura y dando lugar a un enfoque más reflexivo y eficaz para detectar problemas.

Modelos mentales y pensamiento crítico

Uno de los recordatorios más valiosos de la formación fue el siguiente: nuestro trabajo como probadores es arrojar luz sobre los riesgos, y para ello necesitamos desarrollar una sólida comprensión de cómo funciona el producto y detectar dónde podría fallar. Los modelos nos permiten pensar fuera de la caja y hacer que las pruebas sean más legibles, mientras que el pensamiento crítico nos ayuda a cuestionar suposiciones, reconocer patrones y detectar contradicciones.

En Distillery, fomentamos este tipo de pensamiento porque queremos que nuestros profesionales de Pruebas no se limiten a seguir pasos, sino que utilicen su inestimable capacidad y juicio para evaluar el estado de un producto de software.

Probar = Explorar, Experimentar y Vivir

Probar no consiste sólo en verificar, sino en experimentar, explorar y experimentar con el producto. Los grandes probadores se implican directamente con el software, el contexto al que se aplica y el usuario al que proporcionará valor, para comprender su comportamiento de forma matizada. Experimentan el producto como lo harían múltiples usuarios, exploran incluso las formas más inesperadas de utilizarlo y experimentan con entradas y configuraciones para aprender más.

¿Por qué es importante? Las pruebas enlatadas, rígidas y repetitivas se quedan cortas a la hora de descubrir resultados no deseados. Pero los humanos experimentados e inquisitivos pueden hacer preguntas inesperadas, seguir la intuición y profundizar.

Comunicar el riesgo = Potenciar las decisiones

Encontrar un riesgo es sólo la mitad de la batalla. ¿La otra mitad? Comunicarlo con claridad. Una de las habilidades que más se pasan por alto en el Testing es la capacidad de articular los conocimientos técnicos de forma que los responsables de la toma de decisiones puedan actuar en consecuencia. Ya se trate de un jefe de producto, un cliente o un director de tecnología, tienen que saber lo que está en juego y lo urgente que es.

Hacemos hincapié en esta habilidad porque la comunicación es la forma en que las buenas pruebas se convierten en valor empresarial.

El poder de tomar notas y modelar

Tomar notas durante las pruebas puede parecer sencillo, pero es una poderosa herramienta cognitiva. Del mismo modo, utilizar modelos visuales, como mapas mentales, diagramas de flujo, matrices de permutación, etc., ayuda a los probadores a dar sentido a comportamientos complejos y a generar ideas perspicaces para las pruebas.

Estas prácticas a menudo se infravaloran, pero conducen a un pensamiento más claro, una definición de cobertura meditada y una documentación significativa. Y eso hace que el papel de las pruebas sea más eficaz y útil.

La mentalidad del probador: Nuestro verdadero diferenciador

En última instancia, lo que hace a un gran profesional del Testing no es sólo la habilidad técnica. Es una mentalidad de pruebas única. Los probadores están formados e impulsados por un claro propósito de explorar cómo podrían ir mal las cosas. Están programados para ser curiosos, escépticos y minuciosos. Esa mentalidad descubre los problemas ocultos y peligrosos antes de que lleguen a los usuarios finales.

Éste es uno de nuestros principales puntos fuertes en Distillery: contratamos para esta mentalidad, formamos para ella y la fomentamos.

Una reflexión final

Una formación de este tipo no es sólo una ventaja. Es una inversión estratégica en las personas que protegen tu producto de los riesgos y contribuyen a su éxito en el mercado.

Por eso hacemos estas inversiones. Porque nuestros clientes se merecen algo más que resultados, se merecen un socio que aporte ideas agudas, herramientas modernas y un compromiso implacable con la calidad. Nuestro equipo de pruebas se merece un entorno que les rete a crecer, a pensar de forma crítica y a liderar con confianza para que puedan tener un impacto real en cada proyecto que tocan.

¿Tienes curiosidad por saber cómo este enfoque se traduce en mejores resultados para tu producto? Explora los servicios de control de calidad y pruebas de Distillery para ver cómo combinamos el rigor técnico con el conocimiento humano para ofrecer un valor real.