Algo que definitivamente nos distingue, y es algo que he visto desde que me incorporé a la empresa, es lo conscientes que somos de nuestros puntos débiles y de las oportunidades de mejora que nos presentan. Intentamos evolucionar constantemente. Nos escuchamos unos a otros. Hacemos lo que consideramos mejor por el momento, e independientemente del resultado, sabemos que siempre hay una lección y una nueva oportunidad para seguir creciendo detrás de cada resultado, incluidos los que son un éxito rotundo.